DÍA DEL INMIGRANTE

“Nuestro país y nuestra ciudad, es un crisol de razas que creció de la mano de los inmigrantes que dejaron su tierra para llegar a nuestro suelo a forjar un destino plagado de sueños e ilusiones”........

 

El 4 de septiembre de 1812 se firmó el primer decreto para el fomento de la inmigración. Desde esa fecha se celebra el Día del Inmigrante. Pero en nuestra ciudad, conformada por 18 colectividades, nunca se realizó un recordatorio alusivo.

En 1824, Bernardino Rivadavia creó una Comisión de Inmigración y destinó el antiguo convento de la Recoleta para albergar durante quince días a los recién llegados. En 1853, la flamante Constitución Nacional aseguró beneficios "para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino". En 1870 se inauguró el Asilo de Inmigrantes sobre la calle Corrientes, junto a los muelles. Y poco después Nicolás Avellaneda firmó la ley 817 de Inmigración y Colonización, por la cual los inmigrantes debían ser alojados durante unos días y ayudados a conseguir trabajo.

En muchos lugares del país, se realizan celebraciones oficiales del Día del Inmigrante o en conjunto con otras instituciones. Entre las actividades se destacan: la invitación a los representantes de todas las colectividades y de autoridades; se depositan ofrendas florales y se entonan las estrofas de himnos nacionales elegidos al azar. Todo con el fin de celebrar esta fecha junto a nuestros "hermanos de las diferentes comunidades residentes en la ciudad”.